Pico y Placa Medellín Martes
🚗 6 y 9 🏍️ 6 y 9
Martes, 18 de Marzo de 2025

Petro y las marchas del 18 de marzo: La apuesta política y los mensajes incendiarios

Este martes 18 de marzo, Medellín y otras ciudades del país serán el escenario de una jornada cívica que, más allá de su declaración oficial, se perfila como un primer vistazo a lo que podría ser la campaña electoral para las elecciones de 2026. La movilización, convocada por el presidente Gustavo Petro, es parte de un movimiento más grande que busca consolidar la consulta popular como una herramienta política clave. En la antesala de esta manifestación, Petro ha utilizado la red social X, donde ha publicado más de 40 trinos, en su mayoría relacionados con las marchas y sus mensajes contra quienes critican su propuesta de reforma.

El tono de los trinos del presidente ha subido considerablemente, aludiendo a la importancia de las movilizaciones y atacando frontalmente a quienes se oponen a sus reformas. En un contexto de creciente polarización política, el mandatario ha subrayado la necesidad de defender las decisiones de su gobierno y ha emitido declaraciones en las que vincula su proyecto con la voluntad popular, estableciendo una división entre los “opresores” y “los humildes”. El mensaje se ha centrado en la defensa de sus reformas, como la laboral y la de salud, que, según Petro, son la voz de un pueblo que busca justicia y equidad.

La estrategia del presidente parece clara: generar un ambiente de confrontación política, donde la movilización social sea vista como una validación de su gestión y de las reformas propuestas. A través de sus trinos, Petro no solo busca llamar a la acción, sino también a la reflexión sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos, argumentando que el pueblo tiene el derecho de decidir sobre su futuro. Sin embargo, esta narrativa tiene un alto costo: el riesgo de exacerbar las tensiones políticas y sociales que ya son palpables en el país.

El contexto detrás de las movilizaciones no es menos complejo. La convocatoria a la consulta popular aún está en sus primeras etapas. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Armando Benedetti, el Gobierno aún no ha definido las preguntas exactas que los colombianos deberán responder en relación con la reforma laboral y de salud. Este vacío de detalles plantea incertidumbres sobre el verdadero propósito de la consulta y sobre cómo se llevará a cabo el proceso, especialmente cuando se considera que debe pasar por varias instancias legislativas antes de ser una realidad.

El presidente Petro ha dejado claro que esta movilización es solo el comienzo de una serie de eventos que buscarán involucrar a la ciudadanía en su proyecto político, presentándose como el líder de las transformaciones que el país necesita. En este sentido, las marchas de hoy son más que una simple manifestación de apoyo; son el primer paso en lo que podría convertirse en una campaña electoral anticipada, donde el Gobierno se posiciona como el defensor del pueblo frente a los intereses de las élites y los opositores políticos.

No obstante, la reacción de algunos mandatarios locales ha sido de cautela. Muchos alcaldes han decidido no sumarse activamente a la jornada y seguir con sus labores cotidianas. Sin embargo, han asegurado que garantizarán las condiciones para que los ciudadanos que deseen participar en la marcha puedan hacerlo. Este es un reflejo de la división que genera el presidente Petro, cuya figura polariza tanto a favor como en contra en diversos sectores de la sociedad colombiana.

Además, en una muestra de la improvisación que caracteriza a muchos de los movimientos del Gobierno, la programación de un Consejo de Ministros televisado, que estaba previsto para el lunes por la noche, fue suspendido a última hora. Fuentes cercanas al Palacio de Nariño indicaron que la razón de la cancelación fue la necesidad de concentrarse en la organización de la manifestación del día siguiente. Este tipo de decisiones poco planificadas da la impresión de una estrategia política que responde más a las circunstancias del momento que a una planificación a largo plazo.

Sin embargo, a pesar de las críticas y las dudas que rodean esta jornada, la maquinaria del Gobierno sigue funcionando a pleno ritmo. Los ministerios involucrados han puesto en marcha una campaña de promoción en redes sociales, impulsada con videos y mensajes llamando a la ciudadanía a participar en las marchas. La consigna más repetida es que no se trata de salir a defender al presidente, sino a defenderse a sí mismos, una narrativa que busca poner el foco en los intereses de las personas, más allá de la figura de Petro. Esto resalta la capacidad del Ejecutivo para movilizar recursos y crear un discurso en el que se involucra a la ciudadanía en una causa que se presenta como un bien común, pero que también se inscribe en una lucha política de cara al futuro.

Este martes 18 de marzo marcará, sin duda, el inicio de un proceso de movilización y politización que se extenderá por los próximos meses y que se proyecta como una prueba de fuego para la popularidad del presidente. Mientras tanto, las marchas y los trinos del presidente seguirán alimentando la polarización en un país donde la política se vive con una intensidad que rara vez deja espacio para la neutralidad.

Categorías

MÁS NOTICIAS