La rotación de personal es uno de los retos más persistentes para las empresas en Colombia, con un promedio nacional del 26%, según el software de gestión de talento Buk. Este fenómeno, que representa la salida de empleados y su reemplazo, es un proceso inevitable en cualquier organización, pero las empresas se esfuerzan constantemente por reducirla para asegurar la estabilidad operativa y un clima laboral saludable. A pesar de este desafío, Antioquia se ha destacado por tener las tasas más bajas de rotación de personal en el país, un fenómeno que despierta el interés de analistas y empresarios por comprender las claves de su éxito.
Según Gabriela Durán, gerente de Buk en Colombia, las empresas de Antioquia han logrado reducir la rotación laboral gracias a una serie de factores que incluyen tanto condiciones salariales favorables como el manejo adecuado de los aspectos emocionales del trabajo. En particular, las grandes y medianas empresas de la región presentan cifras de rotación de alrededor del 21% y 22%, respectivamente, un promedio notablemente más bajo que el nacional. Este comportamiento refleja una tendencia positiva en la gestión del talento humano en la región, aunque aún persisten desafíos relacionados con la equidad salarial y la inclusión laboral.
El análisis de Buk también revela que las pequeñas empresas de Antioquia enfrentan una rotación más elevada, del 37%, un fenómeno que también se refleja a nivel nacional, donde las pequeñas empresas tienen una rotación promedio del 32%. Este contraste señala que, aunque las grandes empresas tienen recursos y estructuras más estables para retener a su personal, las pequeñas organizaciones, a menudo con menos capacidad de inversión, enfrentan mayores dificultades para mantener a su talento humano.
En cuanto a la diferenciación por género, el estudio encontró que las mujeres en Antioquia presentan una rotación más baja que los hombres, con un 19% frente al 25%. Este dato resalta la importancia de factores como la estabilidad laboral y el entorno de trabajo en la retención del personal femenino. La gestión de estos aspectos podría ser una de las claves para reducir aún más la rotación en las empresas de la región y mejorar la equidad de género en el ámbito laboral.
El impacto de la rotación de personal es profundo, pues implica costos adicionales para las empresas, tanto en términos de recursos humanos como financieros. La constante contratación y capacitación de nuevos empleados afecta la ejecución de proyectos y el ambiente organizacional. Según Buk, una rotación elevada es síntoma de una estructura corporativa débil que necesita una revalorización integral. Por ello, la inversión en una gestión de personas eficiente es clave para mitigar los efectos negativos de la rotación y mantener la estabilidad operativa.
El fenómeno de la rotación laboral también está influenciado por las expectativas de los trabajadores, especialmente entre las nuevas generaciones. Un estudio de EAE Business School mostró que el 93% de los millennials y miembros de la Generación Z en Colombia buscan permanecer más de dos años en sus empleos. Para ellos, el salario y un buen ambiente laboral son los principales factores de atracción. Sin embargo, el factor de conciliación laboral, tan importante en otros países, no tiene la misma relevancia en Colombia, donde el 2.8% de los jóvenes lo consideran una prioridad.
La movilidad es otro aspecto importante que afecta la retención laboral. A pesar de que en muchas partes del mundo la cercanía al lugar de trabajo es un factor decisivo, en Colombia solo un 25.6% de los jóvenes valora vivir cerca de su empleo. Esta actitud refleja los hábitos de movilidad en las ciudades colombianas, donde las distancias largas no son percibidas como un obstáculo para la comodidad laboral. Sin embargo, las organizaciones deben tener en cuenta estas preferencias al crear estrategias de retención, pues la comodidad en el transporte y la logística laboral también juegan un papel fundamental en la satisfacción de los empleados.