En una noche vibrante en el Atanasio Girardot, Atlético Nacional volvió a recordar por qué es uno de los referentes históricos del fútbol colombiano. Con una goleada 3-0 sobre un Deportivo Pasto deslucido, el conjunto verdolaga no solo sumó tres puntos vitales, sino que se trepó a lo más alto de la tabla de posiciones de la Liga BetPlay 2025, consolidándose como un candidato serio de cara a los cuadrangulares.
El protagonista indiscutido fue Edwin Cardona, un jugador que ha vivido montañas rusas en su carrera, pero que cuando se conecta, transforma los partidos. Su primer tanto, al minuto 37, fue una postal de su talento: un remate seco y colocado desde fuera del área que dejó sin respuesta al arquero. El segundo, al 82, fue una joya para los archivos: vio adelantado a Andrés Cabezas y no dudó en lanzar un disparo desde la mitad del campo que sorprendió a todos, incluso a sus propios compañeros.
Entre los dos destellos de Cardona, apareció Andrés Felipe Román para firmar el 2-0 parcial, tras una jugada a balón parado perfectamente ejecutada. El lateral, que ha venido ganando minutos y confianza, llegó en el momento justo al área para conectar de cabeza y ampliar la ventaja. Nacional mostró solidez defensiva, paciencia en el medio campo y una ofensiva cada vez más sincronizada.
El equipo dirigido por Jhon Jairo Bodmer parece haber encontrado equilibrio tras semanas de altibajos. Con 31 puntos, no solo lidera la tabla, sino que marca una pauta en cuanto al volumen de juego. El cambio de ritmo, la circulación rápida y la lectura táctica para explotar los puntos débiles del rival fueron evidentes ante un Pasto que poco pudo hacer para resistir el embate paisa.
Del lado volcánico, las sombras dominaron el encuentro. Deportivo Pasto fue un equipo sin profundidad, desconectado entre líneas y con escasa presencia en el área rival. La expulsión de Ray Vanegas al minuto 86 terminó por sellar una noche amarga que los aleja de la zona de clasificación. Con 19 puntos, su margen de error se reduce dramáticamente.
Más allá del resultado, lo que dejó esta fecha 16 fue una reafirmación del poder ofensivo de Nacional y de la importancia de contar con jugadores como Cardona en su mejor nivel. En un torneo donde la regularidad escasea, los equipos que logren mantener la solidez táctica y emocional serán los que llegan con ventaja a la fase definitiva.
En la parte alta de la tabla, la lucha por los primeros puestos sigue abierta. Equipos como Tolima, Millonarios y Junior no ceden terreno, pero Nacional, al asumir el liderato, manda un mensaje claro: está de vuelta y quiere más. La hinchada, que colmó las tribunas con ilusión, tiene motivos para creer.
A cuatro fechas del cierre de la fase regular, el torneo entra en su recta más exigente. La presión se sentirá en cada cancha, cada punto pesará el doble y cada error se pagará caro. Nacional, por ahora, sonríe desde la cima. Y lo hace con buen fútbol, algo que en esta liga, más allá de los resultados, siempre es motivo de celebración.