Washington, D.C. – En medio de una creciente ola de críticas, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su respaldo a su polémico plan para la Franja de Gaza, que propone el traslado de palestinos a otros países. Durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval, Trump aseguró que su propuesta ha sido bien recibida y defendió su viabilidad. “A todo el mundo le encanta”, afirmó, minimizando las objeciones planteadas por aliados estratégicos y organizaciones internacionales.
El plan del exmandatario ha generado un fuerte rechazo en la comunidad internacional. Países como Egipto, Arabia Saudita, Turquía y Francia han manifestado su oposición a cualquier intento de desplazamiento forzado de los palestinos. Incluso China se sumó a las críticas, señalando que la propuesta atenta contra el derecho internacional y la estabilidad regional. A pesar de estas reacciones, el líder republicano recibió el respaldo del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien elogió la “audaz” estrategia como un paso hacia la seguridad en Oriente Medio.
El gobierno de Arabia Saudita, que en los últimos años ha buscado una normalización de relaciones con Israel, emitió un comunicado en el que rechazó de manera inequívoca el plan de Trump. Riad advirtió que cualquier intento de reubicación de palestinos sería inaceptable y reiteró que no establecerá relaciones diplomáticas con Israel sin la creación de un Estado palestino independiente. Egipto, por su parte, insistió en que la reconstrucción de Gaza debe realizarse sin la expulsión de su población.
Desde la Autoridad Palestina y Hamás, la reacción ha sido igualmente contundente. Representantes de ambas facciones calificaron la iniciativa como una medida “racista” que responde a la agenda de la extrema derecha israelí. Riyad Mansour, representante palestino ante la ONU, subrayó que los habitantes de Gaza deben tener la oportunidad de reconstruir su territorio y, en todo caso, regresar a sus hogares originales dentro de Israel en lugar de ser desplazados nuevamente.
Pese al creciente aislamiento internacional que enfrenta su propuesta, Trump se mantiene firme en su postura y no ha dado señales de modificar su plan. Su estrategia, sin embargo, pone en entredicho la política exterior de Estados Unidos y amenaza con aumentar las tensiones en una región ya convulsa. La comunidad internacional continúa observando con atención los próximos movimientos del exmandatario y su posible impacto en el conflicto israelí-palestino.
